¿Suelo vinílico o tarima flotante? Comparativa definitiva para renovar el suelo de tu casa en 2025
Elegir el mejor suelo para renovar una vivienda es una de las decisiones más importantes al afrontar una reforma integral o parcial. En 2025, la competencia entre los suelos vinílicos y las tarimas flotantes sigue creciendo, gracias a la amplia oferta disponible en tiendas como Leroy Merlin y a las nuevas tecnologías aplicadas a estos materiales. Si buscas actualizar el aspecto de tu hogar sin obras complicadas y con un presupuesto controlado, este artículo te ayudará a entender cuál es la mejor opción para ti. Analizaremos a fondo sus ventajas, desventajas, precios y claves de instalación para que puedas decidir con criterio y garantizar un resultado duradero.
Diferencias clave entre suelo vinílico y tarima flotante: ¿en qué se distinguen?
El primer aspecto fundamental para elegir entre suelo vinílico o tarima flotante es conocer las diferencias técnicas entre ambos materiales. El suelo vinílico está compuesto principalmente por PVC, lo que le aporta una alta resistencia al agua y lo convierte en la alternativa ideal para zonas húmedas como cocinas o baños. Su grosor suele oscilar entre los 2 y 7 mm, lo que facilita su instalación sobre suelos existentes sin elevar mucho el nivel del pavimento.
Por otro lado, la tarima flotante se fabrica principalmente en HDF (tablero de fibras de alta densidad) recubierto por una capa decorativa que imita la madera natural. Ofrece un mayor espesor -habitualmente entre 6 y 12 mm-, aportando confort bajo los pies e incluso propiedades aislantes frente al ruido.
En cuanto a estética, tanto el vinilo como la tarima han avanzado notablemente: hoy puedes encontrar diseños hiperrealistas que simulan maderas nobles o piedras naturales. Sin embargo, la tarima flotante suele brindar acabados más cálidos y realistas gracias a texturas sincronizadas con el dibujo.
Análisis detallado: ¿cuál se adapta mejor a cada estancia?
El suelo vinílico destaca especialmente en viviendas donde hay riesgo de humedad constante. Por ejemplo, si vives cerca del mar o tienes mascotas propensas a derramar líquidos, su impermeabilidad total es insuperable. Además, los sistemas click actuales permiten instalarlo fácilmente sin adhesivos ni herramientas complejas. El principal inconveniente es que puede ser algo frío al tacto si no incluye capa base aislante.
La tarima flotante laminada se recomienda para salones, dormitorios u oficinas domésticas donde se busque calidez visual y acústica. Aporta sensación mullida gracias a su mayor grosor e incorpora tratamientos antibacterianos y antiestáticos en muchos modelos actuales vendidos por Leroy Merlin. Sin embargo, no soporta bien inundaciones ni exposiciones prolongadas al agua; incluso aunque algunos modelos sean “resistentes”, nunca alcanzan el nivel del PVC puro.
Como tercera vía intermedia encontramos los nuevos híbridos SPC (Stone Plastic Composite) disponibles desde hace poco en grandes superficies como Leroy Merlin: combinan núcleo mineral rígido (mayor estabilidad dimensional) con capa vinílica decorativa superior. Ofrecen gran resistencia tanto al desgaste como al agua pero suelen ser más caros por metro cuadrado respecto al vinilo tradicional.
Comparativa de precios de instalación
A nivel nacional, instalar suelo vinílico autoinstalable ronda desde los 18 € hasta los 35 € por metro cuadrado incluyendo material estándar vendido en Leroy Merlin (como Artens Forte o Premium Click). Si hablamos de adhesivos especiales para zonas húmedas o rodapiés personalizados puede ascender ligeramente hasta los 45 €/m² según provincia.
La tarima flotante tiene precios algo superiores debido tanto al coste del material como del foam aislante obligatorio: partiendo desde unos 22 €/m² en gamas básicas tipo Kronopol Basic hasta superar los 50 €/m² si optamos por modelos AC5 antihumedad tope gama con acabados premium. En provincias costeras como Barcelona o Málaga estos precios pueden aumentar un 10-15% debido a demanda estacional y mano de obra especializada.
En cuanto a los híbridos SPC mencionados anteriormente (ejemplo: Artens Intenso), sus tarifas oscilan actualmente entre los 28-60 €/m² instalados dependiendo del diseño elegido e incluyen muchas veces garantías ampliadas frente al hinchamiento o deformaciones.
Recomendaciones finales y consejos expertos
A la hora de elegir entre estas opciones conviene analizar primero las condiciones particulares de cada estancia: si priorizas durabilidad ante el agua elige siempre vinilo; si prefieres calidez acústica y sensorial apuesta por tarimas laminadas modernas con buena clasificación AC4/AC5 antidesgaste – recuerda pedir siempre certificados oficiales cuando compres en grandes superficies.
No subestimes tampoco la importancia del aislamiento térmico: añadir una base adecuada bajo cualquier sistema incrementa notablemente el confort general del espacio reformado e incluso ayuda al ahorro energético durante todo el año – asesórate siempre sobre cuál utilizar antes de instalar sobre baldosas antiguas u hormigón sin tratar.
Pide muestras físicas antes de decidirte definitivamente; muchas tiendas online asociadas a Leroy Merlin ofrecen kits gratuitos con varias lamas pequeñas para comprobar cómo luce realmente cada color bajo tu luz natural específica – evita así sorpresas desagradables tras gastar cientos (o miles) de euros en metros cuadrados equivocados.
Conclusión
Tanto el suelo vinílico como la tarima flotante son soluciones modernas capaces de transformar radicalmente cualquier estancia sin obras complicadas ni altos presupuestos si eliges bien dónde comprar e instalar correctamente cada producto. Analiza tus necesidades concretas atendiendo tanto al uso diario previsto como a factores ambientales locales antes de tomar una decisión definitiva; así maximizarás tu inversión durante años mientras disfrutas del nuevo look renovado en tu hogar reformado.
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