Ahorrar en tu factura de la luz aún es posible
Tras la subida más importante hasta el momento del precio de la luz, nos vemos obligados a dejarnos cada céntimo del bolsillo si queremos lavar la ropa, ver la televisión o mantener nuestra casa por encima de los 15 ºC. Y es que aunque el 60% del precio de la luz sean impuestos, es importante plantearnos de donde proviene nuestro consumo. Te traemos algunos consejos para que puedas reducir tu consumo y así poder permitirte algún lujo todos los meses 😉
Para empezar, es importante conocer cuál es tu tarifa. Es simple, llama a tu distribuidor de energía y pregunta, que por lo menos eso lo hacen gratis. Es muy importante tener una tarifa que se ajuste a nuestro hogar, 1,5 kWh de más, supone un incremento de 50 euros en nuestra factura anual. De nada servirá cambiar de hábitos si no tenemos la tarifa adecuada.
Contadores inteligentes
Facilitan la lectura del consumo, se adaptan a nuestros hábitos y nos dan información sobre nuestra factura de la luz. Básicamente, nos ayudan a conocer el consumo de nuestra energía; que electrodomésticos gastan más, a que hora aumenta el consumo… Es una herramienta muy útil para reducir el gasto que tenemos en casa. Muchas eléctricas lo instalan gratuitamente, pero tendrás que ponerte en contacto con la tuya para conocer el proceso. ¡Es el primer paso para no llevarte un susto!
21 ºC como máximo en invierno
Sabemos de sobra que la calefacción -si no es central- es una de las fuentes que más consume en nuestro hogar. Se recomienda un uso térmico de entre 19 ºC y 21 ºC. Como ya explicamos en nuestro post Cómo ahorrar con tu calefacción, siempre es importante evitar cambios bruscos en la temperatura, cada grado supondrá un gasto de un 7% extra en nuestra factura de la luz. Por lo que cuida tu calefacción como ella cuida de ti. 😉
Stand by nunca fue un buen estado…
Los famosos “Vampiros de la Luz”. Qué pereza nos da a veces levantarnos a desenchufar el cable de la televisión, siempre es más fácil hacerlo con el mando desde el sofá pero deberíamos hacerlo así si queremos evitar picos en nuestro consumo. Todos los aparatos electrónicos que dejemos en stand by o con la luz roja de apagado seguirán consumiendo energía. Las regletas nos ayudarán a controlar el estado de nuestros aparatos. ¡Apaga correctamente y desenchufa todo aquello que no estés usando si no quieres que estos pequeños “Vampiros de la Luz” se lleven más del 10% de tu factura!
Bombillas LED
Cambia tus bombillas, no tengas miedo, se hace en un par de minutos y lo verás reflejado en tu bolsillo. De hecho, se estima que tienen una duración aproximada de 70.000 horas, por lo que pueden llegar a durar hasta 50 años. Al adquirirlas son más caras, pero luego ¡se compensa con creces! También es importante saber que las bombillas LED, se diferencian de las bombillas comunes de bajo consumo por no tener ningún tipo de residuos tóxicos; ya sabéis que nos encanta hermanarnos con un ecosistema sostenible y libre de residuos tóxicos.
Y nos dieron las diez y las once…
Al contratar una tarifa, es importante saber si tiene discriminación horaria, es decir, si nos cuesta más poner la lavadora a las 10 de la noche que a las 6 de la tarde. Muchas tarifas nos permiten tener un rango de tiempo donde nuestro consumo será más barato. Si no tenemos una tarifa, será complicado variar el coste aunque cambiemos nuestros hábitos. Normalmente, el elenco de tarifas que las empresas ofertan suelen ofrecer un abaratamiento en las horas nocturnas o de valle. Desde la Red Eléctrica de España se pueden consultar los precios de la energía del día siguiente.
Electrodomésticos, ¡cuidado con ellos!
De los que más consumen, como anunciamos en nuestra página de Facebook, la nevera es el electrodoméstico que más consume a la larga, ya que está encendida las 24 horas del día durante los 365 días del año. No meter cosas muy calientes o mantener la nevera abierta el menor tiempo posible nos ayudarán a reducir el consumo. El lavavajillas es un electrodoméstico que es más eficiente de lo que parece, ya que regula tanto el consumo de agua como el gasto eléctrico, si lo hacemos a mano pagaremos más en nuestra factura mensual. Respecto a los hornos, recomendamos optar por los microondas ya que reducen un 70% el gasto del horno.
Un punto fundamental es el de renovar nuestros electrodomésticos, uno viejo puede consumir hasta un 40% más de lo que puede consumir uno nuevo. Por lo que si tienes una lavadora con telarañas, no dudes en renovarla, ¡tu bolsillo lo agradecerá a largo plazo!
¡Atrincherar nuestro hogar!
Aislar nuestra casa puede ser clave a la hora de ahorrar en calefacción o en aire acondicionado. Este truco, es muy eficiente y estos olores desaparecerán a lo largo del día de nuestra casa.
Hay que tener cuidado con las humedades. Aparecen con frecuencia en invierno si no ventilamos la casa. El mejor consejo es abrir las ventanas 5 minutos durante el día. Ten en cuenta que gran parte del calor térmico “se escapa” por ventanas, tejados o rendijas que tengamos en nuestro hogar.
Ordenadores y móviles, lo justo
Normalmente nos ponemos a trabajar o a ver una película olvidamos desenchufar el dispositivo si está enchufado.
Es un gasto innecesario que podemos evitar. Por pequeño que parezca cada “granito” de arena sumará a la hora de ahorrar. Por lo que una vez finalizada la carga de ordenadores, móviles, cargadores… no olvides desenchufarlos.
Seguro que si sigues alguno de estos pasos lo agradecerás en unos meses. ¡No dejes que las subidas de luz te den un susto de muerte, ni a ti, ni a tu bolsillo! 😉
