Limpieza a fondo: 10 consejos para dejar la casa como nueva

La limpieza a fondo de la casa es la tarea que más tiempo nos lleva. Por eso, es muy importante llevar una serie de rutinas para que esto no se haga muy cuesta arriba. Una buena organización es clave para que la limpieza a fondo de la casa no se haga tan pesada.

Sin lugar a dudas hay estancias del hogar que hay que limpiar a diario. Fregar los platos, barrer la cocina, pasar el polvo… Esta limpieza sirve para un mantenimiento diario de la casa y ayuda a que las limpiezas posteriores sean mucho más fáciles.

Dentro de la limpieza semanal entrarían el dormitorio, el baño y la cocina, ya que son estancias que utilizamos a diario. En esta limpieza no podemos olvidar los electrodomésticos y los armarios. Aunque en este caso, es suficiente con limpiarlos una vez al mes. Así no se acumulará el polvo y funcionarán correctamente.

Y, por último, ¡la limpieza a fondo de la casa! Esta tiene que hacerse, como mínimo, una vez al año. Aunque es recomendable hacerlo 2 o 3 veces al año, coincidiendo con el cambio de estación: en invierno y verano, por ejemplo.

Consejos para limpiar a fondo la casa

¡Trabajo en equipo!

Sabemos que hacer una limpieza a fondo de la casa no es el plan ideal, pero… ¿y si lo convertimos en un divertido plan en familia? Piensa que al final son los integrantes de la casa los que disfrutarán del resultado final.

Hacer una lista de tareas

A la hora de hacer una limpieza a fondo de la casa, lo primero que hay que hacer es una lista de tareas. ¡La organización ayuda a ganar tiempo!

En primer lugar, hay que organizar las estancias que se van a limpiar y qué partes se va a limpiar de cada una de ellas. En segundo lugar, hay que pensar qué productos de limpieza van a hacer falta. Si hay que comprar algo, es el momento de pasar por el supermercado. Por último, hay que ver qué orden se va a seguir.

¡Un consejo muy útil! Lo mejor es empezar por las estancias que dan más pereza y que cuesta más trabajo limpiar, como el baño o la cocina. Cuando lleves varias horas limpiando estarás mucho más cansado. ¡Mejor dejar lo más fácil o lo que más te gusta para el final!

Limpiar a fondo la cocina

Es una de las estancias a la que hay que destinar más tiempo. La grasa y el humo generan mucha suciedad y aunque se realice un mantenimiento diario y semanal, hay que dedicar bastante tiempo para dejar la cocina perfecta. Para limpiar a fondo la cocina, hay que limpiar las paredes, el suelo, los electrodomésticos y vaciar los armarios y limpiarlos por dentro.

¡No hay que olvidarse de las puertas ni de los tiradores!

Limpiar a fondo de habitación en habitación

Cuando se organiza la limpieza general de la casa, no hay que ir con prisa. ¡No pretendas hacerlo todo a la vez! Hay que limpiar habitación por habitación y no dejarse ningún detalle al aire.

Por ejemplo, si la aspiradora no llega a ciertas zonas del suelo, hay que utilizar un cepillo pequeño para que levante el polvo y así se pueda aspirar.

¡No hay que olvidarse de limpiar los interruptores y los enchufes!

Limpiar las ventanas

Hay que limpiarlas tanto por dentro como por fuera. Es aconsejable empezar por las cortinas y las persianas. Los cristales, que son lo más fácil, se puede dejar para el final.

Limpiar de arriba a abajo

Para que la limpieza a fondo de la casa sea efectiva, es aconsejable que se empiece a limpiar por las superficies más altas. Primero los techos, luego las paredes, a continuación los muebles y, por último, acabar limpiando el suelo.

Antes de limpiar, hay que quitar todos los objetos que vayan a entorpecer la limpieza. El trabajo será más efectivo si se quita previamente la ropa, los cuadros o cualquier objeto que haya en las superficies.

Limpiar los muebles tapizados

Normalmente la aspiradora viene con un accesorio para limpiar la tapicería, por lo que la tarea de limpiar a fondo los muebles se hará más fácil y rápida. Hay que quitar bien el polvo, los pelos de mascota y la suciedad de la superficie.

¿No se usa? ¡Fuera!

Si no se usa, a la basura. La limpieza general es el mejor momento para quitar de en medio los muebles que ya no se utilicen. Gracias a esto se ganará espacio y tendrás la oportunidad de decorar tu casa de nuevo.

Una cosa que puede ayudar mucho es dejar tres cajas en cada habitación que vayas a limpiar. En una de ellas, cosas para tirar, en otra, cosas que no quieres que se dañen en la limpieza y en la última, cosas para donar.

Limpiar los armarios

Pasa por sus paredes un paño escurrido con jabón neutro. Aclara y déjalo secar. Para que la humedad no se quede, deja los armarios abiertos. Añade unos sacos de lavanda para que los armarios y la ropa estén perfumados. Además, así se ahuyentará a las polillas y a cualquier otro insecto.

Limpiar el colchón y las almohadas

Pasa la aspiradora por la superficie de ambas caras del colchón. A continuación, lava las almohadas en la lavadora con un programa frío y corto. Lo ideal es que se sequen al aire para que ventilen y no se queden con humedad.

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