¿Cómo hacer un jardín vertical?

¿Aún no conoces el jardin de moda?

¿Eres de los que no tiene mucho tiempo y les cuesta mantener vivas las plantas? Si quieres que tu jardín tenga un aspecto diferente a los que sueles ver en casa de tus amigos, tienes que seguir leyendo.

Ventajas de un jardín vertical

Un jardín vertical cuenta con el gran atractivo de tener un muro vivo dentro de casa o en nuestras terrazas.  Pero no solo se trata de tener un espacio estéticamente agradable. Contar con un jardín vertical supone también mejoras a nivel térmico en nuestros pisos y casas, ya que favorece la depuración del ambiente cargándolo de oxígeno y mejorando la calidad del aire en casa.

Lo primero que tienes que tener en cuenta para que tu jardín vertical quede perfecto, es saber qué tipo de plantas escoger. Nosotros te recomendamos que escojas plantas de temporada así el impacto medioambiental es menor y con ello protegeremos un poco el planeta 😉 Muy recomendable que sean plantas autóctonas con el fin de ganar resistencia y reducir sus cuidados. Aunque, lo más importante de todo, es no escoger plantas que necesiten mucho espacio para crecer. Esto descarta, entre otras opciones, el empleo de estos espacios verdes para plantar hortalizas o verduras. En este caso concreto, te recomendamos mejor un huerto urbano. Para un jardín vertical, selecciona mejor plantas ornamentales.

¡En Wolly nos encantan todo tipo de plantas! Cualquiera que elijas, mejorará tu conexión con la naturaleza y con ello te aportará bienestar. No obstante, el cactus es un buen ejemplo para este tipo de jardín tan especial, ya que su estructura es bastante resistente y no necesita tanta agua.

Otra de las grandes ventajas de estos espacios es que puedes instalarlo en zonas interiores de la vivienda, ya que no requieren de un consumo excesivo ni de luz ni de agua. Incluso puedes colgarlos algo separados de la pared ocultando cualquier antiestético pase de tubos de aire acondicionado, cableados, calefacción, etc., que quedarán cubiertos con un gran toque estético.

¿Qué pasos tengo que dar para construir mi jardín vertical?

Construir la base del jardín vertical

La base de nuestro jardín vertical se construye de una forma muy parecida a un marco de fotos. Si necesitas ayuda, en Wolly siempre encontrarás a los mejores profesionales para echarte un cable.

Con cuatro listones de madera formaremos la base de nuestro jardín de la forma que más nos guste. También necesitamos un fondo de madera para formar una especie de caja que nos servirá de tope.

 Construcción del marco del jardín

Para crear el marco de nuestro jardín utilizaremos otros cuatro listones de madera un poquito más anchos que los primeros. Con ello lo que pretendemos es que parezca una especie de “marco de fotos” y recubra los bordes de la base del jardín. Le daremos la vuelta al segundo marco uniéndolo a una malla de jardinería (metálica o de plástico según tu preferencia) pegándolo por la parte que no se ve.

Elección del sustrato y construcción del jardín.

Volviendo a la base de nuestro jardín, llenaremos de sustrato el fondo de nuestra caja. Tenemos que tener en cuenta el tipo de planta que queremos plantar a la hora de elegir el sustrato.

Una vez rellenada la base de nuestro jardín con sustrato, pegaremos el marco exterior al marco de la base del jardín. La forma será como una especie de caja cuya tapadera la formará la malla de jardín.

Decoración

Antes de decorar nuestro jardín recortaremos la malla metálica para ajustar de una forma más sencilla nuestras plantas, que no se muevan de la estructura y conseguir que queden de una forma más integrada.

¡Por cierto! No os olvidéis de utilizar guantes para una mayor seguridad por si utilizáis plantas parecidas a los cactus.

Una ver recortados los huecos para nuestras plantas, podemos empezar a construir nuestro jardín vertical. Para hacerlo un poquito más recargado utilizaremos todo el espacio del jardín rellenándolo con las plantas que más nos gusten.

Para regar el jardín podemos utilizar un spray de jardinero y pulverizar sobre la malla de jardín. Si os da miedo que caiga tierra al suelo o que no tenga la estabilidad suficiente, no os preocupéis: la malla de jardinero funciona como tope pero también podemos intentar que esté la base del jardín lo más rellenada posible, así la forma será lo más compacta y rígida.

¡Ya está listo!

Siguiendo estos sencillos pasos, no tendréis ningún problema a la hora de montarlo. Ponle  ilusión y dedicación, se os pasará el tiempo volando y vuestro jardín será ¡la envidia de todos!

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