Instalar puertas correderas. Una idea para ganar espacio

Todo lo que necesitas saber para instalar puertas correderas en casa y darle espacio a tu hogar con originalidad

Las puertas correderas son una elección estupenda si tienes poco espacio en tu casa. Gracias a ellas, te ahorras el espacio que te quitan las puertas convencionales. Además, ayudan a dar amplitud a las estancias. Últimamente, las puertas correderas están cogiendo mucha importancia en casa y en comercios, tanto en la decoración de interior como de exterior. 

Aunque de primeras no lo parezca, las puertas son, probablemente, el elemento decorativo más importante de la casa: es lo que nos descubre una habitación por primera vez. Elegir una puerta no es una decisión que se deba tomar a la ligera; el color, la forma, el tamaño, cómo se abre… es lo que determina cómo queremos percibir ese espacio. 

Las puertas correderas se suelen utilizar cuando una puerta normal no cabe, pero…¿por qué no ponerla con fines estéticos? Este tipo de puertas optimizan los espacios pequeños y hacen que los puedas aprovechar mucho mejor. Aporta más luz y amplitud a dos habitaciones haciendo que sean más grandes, además de tener el poder de separar dos ambientes totalmente diferentes. 

Tipos de puertas correderas

• Puertas correderas con guía externa. Las puertas se deslizan a través de una guía externa. Es el tipo de puerta corrediza más utilizado.
• Puertas correderas empotradas. Van entre dos tabiques, lo que hace que las puertas se oculten cuando se abren.
• Puertas correderas de fuelle. ¿Tienes poco espacio para una puerta estándar? Las puertas corredizas de fuelle son tu solución. No serán las más bonitas, pero pueden ser una solución si tienes, por ejemplo, un baño con espacio muy reducido.
• Puertas correderas acristaladas. Se usan especialmente para diferenciar el exterior con el interior. Son perfectas para dar luminosidad a una habitación.

¿A que no sabías que había un abanico de posibilidades tan amplio?

¿Cómo instalar puertas correderas?

Con estos sencillos pasos te enseñamos a hacer una puerta corredera con tus propias manos:

1. Antes de nada, tienes que medir el hueco donde quieres poner la puerta corrediza. Con esas medidas se harán los listones de madera.
2. ¿Ya tienes las medidas? Ahora toca cortar las piezas con una sierra para hacer los marcos, los tablones centrales para sujetar el vidrio y la estructura general de la puerta.
3. Cuando tengas la estructura, toca empezar a pintar. Da varias capas hasta que consigas un color uniforme.
4. Junta las piezas con cola blanca en cada extremo. Nota: si quieres que haya una sujeción total, utiliza unos tirafondos.
5. Coloca unos tablones centrales y fíjalas a la estructura. 
6. Te toca pintar los tablones centrales hasta conseguir el color deseado. Ahora fija el vidrio en los tablones.
7. Añade a la estructura el marco trasero y atorníllalo todo.
8. ¡Espera, que falta el pomo! Corta un poco de cuerda y coloca cola a los extremos. Coge un alambre y enróllalo a la cuerda. Atorníllalo a la puerta.
9. Si ya tienes la puerta corredera lista, solo queda hacer los agujeros para anclar la guía.
10.  Por último, toca instalar el raíl guía en la pared para que puedas mover la puerta y ¡listo!

¿Parece un poco complicado, no? Desde Wolly te recomendamos que pidas presupuesto a un carpintero profesional. Si eres muy manitas, puedes intentarlo, pero una puerta corredera mal instalada puede estropear completamente una estancia. ¡Imagínate que no puede correrse y alguien se queda encerrado!

¿Cuánto cuesta instalar puertas correderas?

El precio variará según el tipo de puertas correderas que quieras instalar en tu hogar. Una puerta corredera costará entre 75€ y 140€ aproximadamente ya que no necesitan reforma. Si por el contrario quieres una puerta corredera que sea empotrada, el precio ronda los 150€ – 250€. A ese precio hay que sumarle las guías internas y la mano de obra. ¡Atrévete a sumarte a la moda de las puertas correderas!

¿Cómo pedir presupuesto?

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