Una doble preocupación recae ahora mismo sobre el sector de la construcción: la falta de materias primas y la escasez de mano de obra.
En un momento de incremento de demanda, la situación pone en jaque 3.420 millones de fondos europeos.
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha presentado un estudio que pone de relieve el desabastecimiento que sufren el 75% de las compañías del sector; lo que ha supuesto un incremento medio del 22% en el coste de las obras y reformas en nuestro país.
La crisis global de materias primas ha provocado ya la paralización de las obras de cerca de un 40% de compañías constructoras según recoge el informe “Impacto de la subida de las materias primas en la construcción”, en el que ha participado más de 300 empresas y que fue presentado este lunes 15 por la patronal.
Todo ello coincide en el tiempo con la puesta en marcha de los programas europeos de ayudas a la rehabilitación de viviendas del Plan de Recuperación Europeo que se ve ahora amenazado.
Hasta un 22.2% se han incrementado los costes medios de las obras en nuestro país poniendo en peligro la viabilidad económica de muchos proyectos y siendo la madera la madera (125%), la piedra (68%) y el cobre (63%), las materias primas que más se han encarecido. También se aprecian aumentos de precios en materiales empleados en cimentación (23,5%), pintura (9,5%) o la vidriería (8,9%).
De igual modo, según recoge el estudio más del 75,6% del sector de la construcción se ha visto afectado por desabastecimientos y/o retrasos de materiales, trayendo como consecuencia paralizaciones (21.8% de las empresas) y retrasos en los plazos de entrega (12.3% de los casos)
Consecuencia directa, subida del precio de la vivienda
Se espera que el mencionado encarecimiento de las materias primas traiga consigo un encarecimiento de la vivienda nueva que ya venía experimentando una subida de precios dado el reciente incremento de la demanda. De hecho, en el segundo trimestre de 2021, según los datos del INE, el precio medio de los inmuebles nuevos subió en España un 6% interanual, frente al aumento del 2,9% de la vivienda usada.
Se trata de un problema global, una tormenta perfecta en la que, a la crisis de los materiales, se han sumado el encarecimiento del transporte y un incremento constante de los costes de la energía que puede limitar el acceso a la vivienda a una parte importante de la sociedad.
A todo ello, debe añadirse la falta de mano de obra cualificada. El mismo informe de la CNC alerta de un número de trabajadores insuficiente para la cantidad disponible de proyectos que pueden ser financiados con fondos europeos cifrando actualmente en 700.000 las vacantes disponibles.
